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sábado, 18 de julio de 2015

LA ENERGÍA


APUNTES  DE  QUÍMICA

PROFA.  FULVIA  ANDRIÓN MSc.

CONTINUACIÓN DE LA MATERIA.


I. ELEMENTOS QUÍMICOS

    A. HISTORIA
   Cada elemento químico se distingue de los otros porque sus propiedades son diferentes; esas propiedades están dadas por la forma como se encuentran constituidos.  Una propiedad común a todos los elementos es la reactividad química.  Esta propiedad se refiere a la facilidad con la que reacciona un elemento con otros elementos, por ejemplo, la rapidez con que se oxidan.  Algunos elementos se oxidan muy fácilmente como el sodio y el potasio; en cambio el oro es muy difícil de oxidar.  Algunas propiedades físicas de los elementos son el estado de agregación y el color.  El estado de agregación se refiere al estado físico.  Por ejemplo, la gran mayoría de los elementos se encuentran en estado sólido; ejemplos son, el oro, aluminio y el hierro.  Otros, se encuentran en estado gaseoso: oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, flúor, cloro, helio, neón, etc.  Sólo cinco son líquidos: bromo, cesio, francio, galio y mercurio.  Existe una amplia variedad de colores entre los elementos, que van desde incoloros, como los gases oxígeno e hidrógeno, pasando por los amarillentos como el cloro; los rojizos como el bromo y negro como el carbono.




Fig. 1: símbolo del flogisto.

De los más de 109 elementos que se encuentran clasificados hasta ahora, 92, existen en la naturaleza; los demás son artificiales o sintéticos, es decir, se han obtenido por métodos artificiales.  Los elementos después del elemento 92, el uranio, se llaman transuránicos.

1.     Alquimistas. Para comunicarnos en forma efectiva los seres humanos utilizamos el lenguaje que es comprendido fácilmente tanto por el que lo emite como por el que lo recibe.  El lenguaje de la Química ha tenido un desarrollo paralelo al de sus descubrimientos y aplicaciones.  Los primeros que utilizaron los símbolos en sus escritos sobre sus experimentos fueron los alquimistas;  y así fue como inventaron una serie de misteriosos símbolos, tomados la mayoría de la mitología griega y de la astrología.  Por ejemplo, el hierro, se representaba como la lanza y el escudo de Marte; el oro se simbolizaba con el sol.  El cobre, como el espejo de Venus.  Estos símbolos eran difíciles de interpretar, además de que un mismo elemento recibía varios símbolos, como el mercurio que llegó a tener 20 símbolos diferentes.  

Al difundirse la Alquimia en Europa en la E. Media, estos símbolos terminaron perdiéndose entre los símbolos personales que se crearon con el fin de ocultar su significado en los textos sobre Alquimia y darles su carácter mágico y misterioso.




Fig. 2: símbolos de los alquimistas.

Conforme pasaba el tiempo, los científicos que estudiaban la naturaleza se dieron cuenta de que era muy importante escribir el resultado de sus experimentos para que otras personas pudieran entenderlos.  


Sulfuro de mercurio (I)


Sulfuro de mercurio (II)


Sulfuro de mercurio (III)


                                                 
                       

Fig. 3: símbolos alquimistas

2.     John Dalton.  El primero en desarrollar un sistema práctico fue John Dalton en 1809, quien se convenció de que cualquier reacción química podía presentarse por medio de figuras.  Trató de unificar los símbolos de salmonera, que con una sola representación se entendiera de qué elemento se trataba, para ello representó con círculos diferentes a cada elemento y con la unión de círculos los compuestos.  Vea la figura 4.






Fig. 4: Símbolos  de John Dalton




En 1814, Jöns Jacob Berzelius, químico sueco contemporáneo de Dalton, ideó un sistema más sencillo y empezó utilizando la primera letra mayúscula del nombre del elemento como símbolo; por ejemplo para el oxígeno, O, para el hidrógeno, H.  Y para el carbono, C.  Pero, como existen varios elementos cuyo nombre empieza con la misma letra, Berzelius determinó usar dos letras para esos casos.  La primera letra debe ser mayúscula y la segunda minúscula.  Para algunos elementos, los símbolos que se utilizan hoy día están relacionado con su nombre en latín o en griego; de esta forma los nombres de la plata, cobre, hierro, oro, potasio y sodio se originan respectivamente de los términos latinos, argentum, cuprum, ferrum, aurum, kalium y natrium.  Para escribir el nombre de algunos elementos, Berzelius escogió los nombres de estos en latín y algunos otros del alemán.  Otros elementos descubiertos posteriormente recibieron nombres de acuerdo con el lugar de origen de sus descubridores o en honor de algún científico.

En la actualidad, la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, IUPAC, según sus siglas en inglés, es el organismo encargado de reglamentar la forma de escribir los símbolos de los elementos descubiertos, darle nombre y símbolos.  Ha establecido reglas:

0 = nil   1 = un   2 = bi   3 = tri   4 = quad   5 = pent   6 = hex  7 = sept   8 = oct  9 = enn

Estas raíces se unen entre sí en el mismo orden en que se presentan los dígitos en el número atómico, añadiendo la terminación io.  Se evitará redundancias, tales como nnn e ii.

El símbolo del elemento estará constituido por las tres letras iniciales de las raíces numéricas que componen su nombre: Ejemplo:
Número atómico                  Nombre                   Símbolo
104                                          Unnilquadio                             Unq
110                                          Ununnilio                                 Uun
120                                         Unbinilio                                 Ubn.


II. ENERGÍA
Al correr, caminar, bailar o pensar se usando energía.  Todos los cambios y transformaciones que ocurren en la naturaleza están acompañados por cambios de energía.  La energía se define como la capacidad para efectuar un trabajo o para transferir calor.  Se realiza trabajo cuando se mueve una masa a través de una distancia.  Los tipos principales de energía son: energía mecánica, energía calorífica, energía eléctrica, energía química y energía luminosa o radiante.  Esto no significa que existen varios tipos de energía.  La energía es única pero sus formas de manifestarse son diversas.

Como la energía es única, cabe esperar que unas formas de ellas se transformen fácilmente en otras como ocurre en realidad.  Por ejemplo, la energía eléctrica, se transforma al llegar a un bombillo, en energía calorífica y otra parte en energía radiante.  La energía química liberada en la combustión de la gasolina de un automóvil se transforma en energía mecánica que hace mover sus ruedas y a su vez, dicha energía se convierte en calorífica cuando el coche se para aplicando los frenos.  La energía potencial de un objeto sobre nuestra mano puede transformarse gradualmente en cinética, soltándolo y dejándolo caer.

Fig. 5: fuentes de energía

La energía puede clasificarse en energía no renovable (primaria) y no renovable (secundaria), de acuerdo a la forma de obtenerla.  La energía no renovable se obtiene en forma directa o después de un proceso de extracción.  Ejemplos son la leña, el petróleo, carbón, gas natural, una caída de agua.  La energía no renovable o energía secundaria, se obtiene de las fuentes primarias en centros de transformación.   Algunos ejemplos son la gasolina, el queroseno, el diesel, la electricidad.

Existe otra clasificación de la energía: Potencial y cinética.  La energía potencial es energía poseída por un objeto, debido ya sea a su movimiento o a su posición, así, el agua de una represa posee capacidad de generar energía cinética y eléctrica.  Los compuestos químicos poseen capacidad de producir energía calorífica, como en la combustión.  Las sustancias radiactivas tienen capacidad de generar energía calórica y eléctrica.  La energía de movimiento se denomina energía cinética.  Energía potencial es la energía que posee un objeto no por su movimiento, sino por su posición.


Fig. 6 transformaciones de la energía

Una roca que descansa en la cima de una montaña tiene energía potencial debido a su posición.  Si la roca rueda por la montaña, la energía potencial se convierte en energía cinética.  El agua almacenada en un depósito tiene energía potencial.  Cuando el agua sale de un dique, la energía potencial se convierte en energía cinética.  La comida que comes tiene energía potencial almacenada en sus enlaces químicos.  Cuando digieres los alimentos, conviertes su energía potencial en energía cinética para realizar un trabajo biológico.

A.  Formas de energía:
Hay muchas formas de energía que incluyen energía eléctrica, energía radiante como la luz, energía mecánica, energía química y energía nuclear.  En una planta eléctrica, la energía proveniente de la quema de combustibles fósiles, como el gas natural o carbón, se usa para producir vapor, que hace girar las turbinas y genera energía eléctrica.  En las casas, la energía eléctrica se convierte en energía luminosa cuando se enciende un foco, en energía mecánica cuando se usa una batidora o una lavadora, y en calor cuando se usa una secadora de pelo o un tostador.  En nuestro cuerpo, la energía química de la química que ingerimos se convierte en energía mecánica cuando se usan los músculos, por ejemplo, para pedalear una bicicleta, correr un maratón o podar el pasto


/B.   Transformación de energía mecánica en energía calorífica:


Fig. 7: transformación de la energía potencial en diferentes tipos de energía

 La energía calorífica es la energía que se transfiere desde una sustancia a otra cuando existe una diferencia de temperatura entre ellas y está asociada con el movimiento al azar de partículas de materia muy pequeñas.  La cantidad de energía que un objeto gana o pierde se mide en calorías (cal) o joules (J).  Aunque el SI (Sistema Internacional), reconoce el Joule como una unidad de energía calorífica.

Algunos científicos como Galileo, Newton, Lavoisier, etc., afirmaron que el calor de un cuerpo puede deberse al movimiento de sus cuerpos: a su energía cinética interna.

Benjamín Rumford, que trabajaba en el arsenal de Múnich, observó que el calor producido por las balas en el interior de cañón aumentaba a medida que el rozamiento era mayor.  Para demostrar la relación entre el rozamiento y la cantidad de calor que se producía, construyó una máquina que transmitía el movimiento de unos caballos a un taladro en el interior de un cañón, consiguiendo que el calor producido hiciera hervir el agua de una vasija colocada encima, ante la admiración de todos los que lo vieron.  De esta forma Rumford demostró que el calor se había producido a partir del trabajo de los caballos.

Algún tiempo después Joule (1818 – 1896), físico inglés, discípulo de John Dalton, realizó una serie de experiencias sobre el calor.  A partir de estas experiencias, estableció la teoría de que el calor es una forma de energía de los cuerpos.  Joule inició sus trabajos con motores eléctricos (en aquella época empezaba a conocerse la electricidad), efectuando transformaciones entre las energías eléctrica, mecánica y calorífica.  Después prescindió de la electricidad y transformó la energía mecánica en calorífica, realizando medidas de ambas.  Para ello ideó una serie de experimentos que le dieron mucho mérito a su persona.

El calor es la energía que fluye de un objeto más caliente a uno más frío.  Una pizza congelada se siente fría porque el calor fluye de la mano a la pizza.  Una taza de café caliente se siente caliente porque el calor fluye del café a la boca.  El calor se asocia con el movimiento de partículas.  Cuanto más rápido se mueven las partículas, mayor es el calor o energía térmica de la sustancia.  En la pizza congelada las partículas se mueven muy lentamente.  Conforme la pizza se cocina, se transfiere calor, aumenta el movimiento de las partículas y la pizza se calienta.  Finalmente, las partículas tienen suficiente energía para dejar la pizza caliente y lista para comerse.

Energía y cambio químico:
En el transcurso de la mayor parte de las reacciones químicas, la energía potencial de las sustancias participantes disminuye.  O sea, los compuestos de alta energía se transforman en compuestos de baja energía.  Cuando esto sucede, se libera energía hacia el entorno, generalmente en forma de calor.  Por lo contario hay reacciones que necesitan de energía para proceder. 

La energía potencial almacenada en el azúcar y otros alimentos se libera cuando las células vivas utilizan el alimento mediante un proceso conocido como metabolismo.  Este complejo proceso se puede resumir así: el azúcar se combina con oxígeno para producir dióxido de carbono, agua y energía.  De esta forma, se libera cierta energía cuando las moléculas de azúcar y oxígeno de alta energía se transforman por medio de reacciones químicas, en las moléculas de dióxido de carbono y agua de baja energía.

Una reacción que libera energía calorífica es una reacción exotérmica.  Cuando se utiliza el término exergónica, se indica que también se puede liberar energía en otras formas distintas del calor.  Cuando se incorpora o se absorbe calor u otras formas de energía durante las reacciones, éstas se denominan reacciones endotérmicas y endergónicas, respectivamente.

III. Leyes que rigen las transformaciones de la materia y la energía.
En los primeros años del s. XIX, Dalton sabía de ciertas observaciones experimentales.  Antoine Lavoisier advirtió que si se efectuaba un cambio en un espacio cerrado, la masa de los materiales presentes antes del cambio es igual a la masa de los materiales presentes después del cambio.  Encontró que todos los cambios químicos realizados, la masa permanecía constante.  Postuló la ley: “la materia no puede crearse ni destruirse, pero puede alterarse”.  Este enunciado significa que, en las reacciones químicas ordinarias, la materia puede experimentar muchos cambios, pero no se crea ni se destruye.  Actualmente esta ley se conoce como Ley de la conservación de la masa.

La ley de la conservación de la energía establece que la energía siempre se conserva: “la cantidad total de energía es igual antes y después de una transformación”.  Este enunciado significa que la cantidad total de energía del universo debe permanecer constante.  La energía no se crea ni se destruye.  Sólo cambia de forma.  Sin embargo, el brillante trabajo de Einstein afirmó que la materia puede transformarse en energía y la energía en materia.  Einstein expresó esta relación en la forma de su ahora famosa ecuación: E  =  mc2.

Según la ecuación de Einstein, la masa y la energía son equivalentes.  Por tanto las dos leyes realmente son una sola e idéntica: La ley de la conservación de la masa – energía.  A esta nueva ley de la conservación en ocasiones se le conoce como Ley de la conservación de la materia y de la energía.  Puede enunciarse así: la materia y la energía siempre se conservan.  Sus totales no pueden aumentar o disminuir.  Sin embargo pueden transformarse una en otra.

El trabajo de otro químico francés, Joseph Proust,  también llamó la atención a Dalton.  Proust, observó que las sustancias específicas siempre contienen la misma proporción en masa de sus elementos.  Por ejemplo, la sal de mesa está constituida por sodio y cloro.  La relación entre las masas de sodio y cloro de cualquier muestra de sal pura siempre es igual.  No importa la procedencia de la muestra, cómo se obtuvo, o qué tan grande es, la relación entre la masa de sodio y cloro es la misma.  Este principio se conoce como Ley de las proporciones definidas o de la composición constante.  Un ejemplo es: El azufre y el hierro se combinan para formar sulfuro de hierro (II) en la siguiente proporción: 4 gramos de azufre por cada 7 gramos de hierro.

      Azufre  + Hierro ----------------   Sulfuro de hierro
            4 g       7 g                              0 g                    Inicial
                                                           11 g                  Final

            4 g         10 g                          0 g                   Inicial
                           3 g                            11 g                  Final

             8 g         7 g                            0 g                  Inicial
            4 g                                          11 g                  Final

La explicación que Dalton dio a estos hechos constituyen los principios de la teoría atómica moderna.  Estableció que toda la materia está compuesta por partículas muy pequeñas llamadas átomos y que estos átomos eran indivisibles.  En estos dos aspectos, la hipótesis de Dalton se asemeja a la de Demócrito y Leucipo.  Sin embargo, Dalton suponía que los átomos eran más simples que las partículas de aire o roca y que los átomos de diferentes elementos eran distintos.  Según Dalton, cada elemento estaba compuesto de átomos exactamente iguales, pero totalmente diferentes de los átomos de todos los demás elementos.  Estableció que los átomos pueden combinarse con otros elementos en proporciones simples para formar compuestos.


Estos dos últimos enunciados son la clave de la teoría atómica.  Si los átomos no pueden destruirse, entonces los átomos deben tener una distribución muy simple en un cambio químico.  El número total y el tipo de átomos debían permanecer inalterados.  Por tanto, la masa antes y después de la reacción debe ser igual.  Si los átomos de un elemento siempre son iguales, entonces la masa de cada átomo de un cierto elemento debe ser igual a la de otro átomo del mismo elemento.

Según Dalton, en la sal, cloruro de sodio (NaCl), todos los átomos de sodio tienen la misma masa y todos los átomos de cloro tienen la misma masa.  Cuando se combina un átomo de sodio con un átomo de cloro se forma sal.  Lo mismo sucede con cualquier otro par de estos átomos.  Dalton diría que como todos los átomos de sodio tienen una masa igual y los átomos de cloro tienen una masa igual, la relación entre las masas de sodio y de cloro debe ser igual en cualquier muestra de sal.  Este mismo razonamiento sería aplicable a cualquier material.  Los experimentos han demostrado que las hipótesis de Dalton no son completamente correctas.  No todos los átomos tienen la exactamente la misma masa.  Si se cambia la palabra “masa” por “masa promedio” la hipótesis de Dalton cobra actualidad.

Dalton advirtió otra posibilidad para su hipótesis.  Estableció una segunda ley que no fue resultado de datos experimentales.  Si dos elementos se combinan para formar una sustancia compuesta, la relación entre las masas de un elemento que se combinan con una masa constante de otro elemento puede expresarse en números enteros y pequeños.  Este enunciado es el de la Ley de las proporciones múltiples.  ¿Por qué estos números no son fraccionarios?  Porque los átomos no pueden dividirse.

La teoría atómica y la ley de las proporciones múltiples, tal como las enunció Dalton, se comprobaron y aceptaron como correctas.  Por décadas, todo el trabajo científico se basó en la creencia de que los átomos eran indivisibles.  Sin embargo, en la actualidad existen excepciones importantes de algunos enunciados de Dalton.  La excepción más sobresaliente es que los átomos pueden dividirse en condiciones especiales.  Sin embargo, la hipótesis de Dalton sigue siendo vigente al establecer que los átomos son indivisibles en los cambios químicos ordinarios.  Ahora se sabe que todos los átomos se componen de tres partículas fundamentes: electrones, protones y neutrones.






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